Rampage - World Tour es puro caos de la vieja escuela: elige uno de los tres monstruos gigantes (Lizzie the Lizard, George the Gorilla o Ralph the Wolf) y simplemente comienzas a romper edificios, comer gente y esquivar los ataques militares. Es divertido, pero del tipo que es mucho más entretenido con un amigo. Las ciudades se vuelven progresivamente más extrañas (un minuto estás en Chicago, el siguiente estás luchando contra los ovnis en el Área 51), y los controles son lo suficientemente simples como para que puedas saltar directamente sin pensarlo demasiado.

Dicho esto, se vuelve repetitivo después de un tiempo, este no es un juego de estrategia profunda. Pero si estás de humor para destrozar cosas sin pensar mientras te ríes de las animaciones tontas, es difícil de superar. La versión N64 mantiene la sensación de arcade pero agrega algunos niveles adicionales y un sentido del humor tonto. Simplemente no esperes una obra maestra: es un refrigerio, no una comida completa.