

Mario Party 3 es el clásico caos N64 donde usted y sus amigos pasan la mitad del tiempo gritándose entre sí por estrellas robadas y rollos de dados malditos. Eliges un tablero, algunos son sencillos, otros son malos con sus trampas, y luego es una mezcla de minijuegos frenéticos y sabotaje brutal basado en la suerte. El modo de duelo es donde las cosas se ponen personales, especialmente cuando alguien apuesta todas sus monedas en una coincidencia de puestos de roca y pierde.
Tiene ese primer Jank de Mario Party, como minijuegos extrañamente específicos donde estás pelando papas o sacando de una plataforma, pero eso es parte del encanto. Simplemente no esperes que nadie se quede amigos después de una sesión. La versión japonesa tiene algunas ligeras diferencias, pero la experiencia central es la misma: rivalidad pura y sin filtro alimentada por Nintendo.