Slap Stick es uno de esos rpgs extraños y encantadores de SNES que nunca salió de Japón, lo que es una pena, porque romper enemigos con robots personalizados nunca envejece. Comienzas por elegir un marco de bot básico (fui con el rápido primero, pero la opción tanque tiene sus momentos) y luego abofetear las armas, la armadura y las pequeñas actualizaciones extrañas a medida que avanzas. Las batallas son en tiempo real, por lo que se trata menos de menús y más de esquivar bolas de fuego mientras que tu láser se recarga.

Y sí, definitivamente hay un científico loco que se parece a Einstein dirigiendo el programa. Tiene ese cabello salvaje y todo. Todo el asunto tiene este ambiente tonto, el sábado por el sábado por la mañana, las Enemies explotan en resortes y engranajes, y la mitad de las actualizaciones se sienten que fueron rescatadas de un depósito de chatarra. No es el juego de rol más profundo que existe, pero a veces solo quieres ver a tu robot uppercut un tanque en la próxima semana.