

La pelea final es ese clásico Beat 'Em Up donde juegas como Cody (o Guy, o Haggar) y te atraviesas oleadas de matones para salvar a la hija del alcalde. Originalmente se suponía que era una secuela de Street Fighter, pero Capcom giró y nos dio esto, en su lugar, honestamente, no me estoy quejando.
Los controles son simples, fueron de moverse, K para saltar, J y L para golpear y patear, pero la verdadera diversión está en el caos. Agarrarás tuberías del suelo, suplex en botes de basura, y ocasionalmente los saltan tres tipos a la vez. El primer nivel es un desastre de letreros de neón y punks en chaquetas de cuero, y solo se vuelve más salvaje desde allí.
Es uno de esos juegos en los que se puede decir que los desarrolladores acaban de entrar en el ambiente de Brawler. Las bofetadas de la música, los sprites son gruesos y llenos de personalidad, y sí, probablemente morirás varias veces descubrir el momento. Todavía se aferra si te gusta el caos de la arcade de la vieja escuela.